Ictus

Debido a la situación actual que estamos atravesando, muchas personas que están sufriendo accidentes cerebrovasculares no están acudiendo al hospital por miedo al contagio. Sin embargo, es primordial que si has tenido un ictus o tienes síntomas que indican que vas a sufrirlo, llames inmediatamente al 112 para que acudan a tu domicilio y te trasladen al centro hospitalario más cercano.

A continuación os hablo un poco sobre el ictus y sus síntomas. Espero proporcionar la información necesaria para conocer mejor esta afectación y así poder actuar de forma rápida y correcta.

¿Qué es un ictus?

Se trata de un accidente cerebrovascular producido por la rotura (hemorrágico) o el taponamiento (isquémico) de un vaso sanguíneo encargado de llevar la sangre al cerebro. Esto hace que el cerebro no reciba la cantidad de oxígeno y glucosa para que sus células nerviosas funcionen, por lo que estas mueren después de

unos minutos. Dependiendo del área del cerebro afectada, la persona perderá unas capacidades u otras (motoras, cognitivas, conductuales, emocionales…).

Ictus hemorrágico o derrame cerebral: causEl ictus es uno de los motivos más frecuentes por el que las personas solicitan asistencia neurológica de urgencia, es la causa más importante de incapacidad permanente en el adulto y la segunda causa de muerte. Además, las secuelas que puede producir afectan de manera importante a la calidad de vida de la persona que lo sufre y de su entorno.

Por ello es esencial que cuando se sufra un ictus o se experimenten síntomas se llame inmediatamente al 112 y se describa lo que está ocurriendo. Entonces, se activará el “Código Ictus” y el equipo sanitario correspondiente llevará al afectado a la unidad especializada en ictus. Esto es más eficaz que acudir al hospital por uno mismo. La rapidez con la que se actúe es muy importante, ya que las primeras horas son fundamentales para recuperar las funciones afectadas debido a la neuroplasticidad cerebral.

Tipos de ictus

Como se mencionó anteriormente existen dos tipos de ictus

ado por la rotura de un vaso sanguíneo (vena o arteria) que produce una hemorragia dentro del cerebro. Es el menos frecuente (10% -15%).

Ictus isquémico o infarto cerebral: causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo (vena o arteria) que impide que el oxígeno llegue al cerebro. Es el más frecuente (75%). La obstrucción puede producirse por:

• Trombosis: el coágulo que obstruye se produce en el mismo vaso sanguíneo.
• Embolismo: el coágulo que obstruye se ha formado en otra zona del cuerpo, pero una porción de este se desprende y viaja por los vasos sanguíneos hasta que encuentra uno más pequeño y lo tapona.

Factores de riesgo

Existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir un ictus:

• Edad avanzada: mayor riesgo a partir de los 60 años.
• Sexo: la tasa de mortalidad es mayor en mujeres.
• Antecedentes familiares.
• Hipertensión arterial: mayor control si los valores superan los 140/180.
• Haber sufrido un ictus recientemente: aumenta las probabilidades de sufrirlo de nuevo.
• Padecer enfermedades cardiacas.
• Consumir tabaco.
• Consumir drogas.
• Consumir alcohol en exceso.
• Contador de glóbulos rojos alto.
• Colesterol alto.
• Sobrepeso.
• Padecer diabetes.
• Llevar una vida sedentaria.
  

  Primeros síntomas

  Cuando el flujo sanguíneo en el cerebro se altera pueden aparecer ciertos síntomas. Aproximadamente el 30% de pacientes experimenta síntomas previos que avisan de que se va a producir un ictus. Sin embargo, estos síntomas son difíciles de identificar ya que pueden relacionarse con otras dolencias.

  • Debilidad muscular, pérdida de fuerza en cara, brazo o pierna. Normalmente ocurre en un mismo lado del cuerpo. Puede acompañarse de entumecimiento, hormigueo y falta de sensibilidad.
  • Sensación de confusión, mareos, pérdida de equilibrio o dificultad para andar.
  • Problemas de coordinación.
  • Dificultad para hablar.
  • Alteración de la visión.
  • Alteración de la memoria.
  • Dolor de cabeza intenso, repentino y diferente de lo habitual.

  Formas de comprobar si se trata de un ictus: Escala Cincinnati

  Es una escala que consiste en 3 comprobaciones básicas. Se trata de un sistema fiable para comprobar si una persona está sufriendo un ictus, ya que con que sólo una de ellas se cumpla, existe un 72% de posibilidades de que la persona lo esté sufriendo. Si las tres se cumplen la posibilidad aumenta hasta el 82%. Las comprobaciones son las siguientes:

  • Asimetría facial: “¿eres capaz de sonreír?” Se comprueba si cuando la persona sonríe se produce alguna deficiencia motora en alguno de los lados (la persona sólo es capaz de elevar el labio por un lado de la cara).
  • Fuerza en los brazos: “levanta los brazos durante unos segundo”. Se comprueba si la persona es capaz de levantar ambos brazos (normal). Si la persona no es capaz de levantar uno de ellos o deja uno más levantado que el otro puede estar sufriendo un ictus.
    
    • Lenguaje: “¿puedes hablar?” Si la persona está afectada por un ictus tendrá dificultades, arrastrará las palabras, dirá palabras sin sentido o directamente no será capaz de hablar.

    Por favor, si has sufrido un ictus o experimentas síntomas que pueden indicar que lo estás sufriendo llama inmediatamente al 112.

    *Más adelante trataré el tema de la neurorrehabilitación tras un ictus.